¿Por qué son un problema?
- Los gatos y perros infestados con pulgas desarrollan dermatitis en las áreas donde los muerden, por lo que es común verlos rascarse en exceso.
- Las pulgas son también un huésped para otro parásito, la solitaria que infecta perros, gatos y, ocasionalmente, a niños pequeños.
- Sus mordidas molestan constantemente a mascotas y humanos.