¡La limpieza y el orden son la clave!
- Elimina la comida, agua y otras cosas que pueden atraer a las hormigas:
- Retira comida que se cayó o que está expuesta.
- Guarda todos los alimentos en recipientes herméticos cerrados.
- Seca las tinas o lavabos después de usarlos.
- Enjuaga los recipientes de comida, hechos de vidrio, metal, plástico y papel antes de reciclarlos o tirarlos.
- Limpia todas las superficies en la cocina y aspira frecuentemente los restos de comida vieja.
- Evita dejar platos sucios en el lavatrastes.
- Mantén la comida lejos de las recámaras y salas de estar.
- Cubre o limpia cualquier resto de comida que pudo haberse caído del plato de tu mascota.
Sella posibles entradas para evitar que entren a tu casa:
- Rellena las grietas o hendiduras por donde las hormigas pueden entrar a tu casa desde propiedades externas o vecinas.
- Asegúrate de que tus ventanas y puertas sellen correctamente.
- Evita poner mantillo orgánico junto a los cimientos de tu casa, ya que es un lugar ideal para las hormigas en el exterior construyan su colonia y luego invadan tu casa.
- No almacenes artículos como leña para chimenea cerca de tu casa, ya que esta provee un lugar propicio para que las hormigas formen una colonia.
Evita errores comunes
- Continúa tratando las áreas problemáticas, incluso después de haberte deshecho de todas las hormigas (otras pueden volver a invadirte).